Una testigo quedó detenida al término de la última audiencia en el juicio por el atentado a Cristina Kirchner. Luego de afirmar en reiteradas oportunidades que los mensajes y dichos que comprometen a Nicolás Carrizo –por los cuales está procesado en la causa– no eran serios, sino meras humoradas que carecen de verosimilitud, la insistencia en las preguntas de la jueza, la fiscal y la querella derivaron en que contradijera la declaración que había brindado inicialmente, durante la etapa de instrucción.